Independientemente del tipo de diabetes de que se trate, un diagnóstico de diabetes puede resultar abrumador al principio.
Si te acaban de decir que tienes diabetes ahora estás inmerso en un proceso de cambio y aprendizaje lleno de incertidumbres y dudas, algo pertubador, pero por el que atraviesan todas las personas recién diagnosticadas con diabetes.
Es momento de realizar cambios en tu estilo de vida, adoptar nuevos hábitos alimenticios e incorporar a tu rutina diaria tareas como medir tus niveles de glucosa usando un Medidor de Glucosa y hacerlo, además, en diferentes momentos del día: al levantarte por la mañana, antes y después de comer, etc.
Todo ello es complicado cuando hace apenas unos días no sabías casi nada de la diabetes.
Si tienes dudas, acude a tu médico de cabecera.
Hazle todas las preguntas necesarias. Antes de irte, asegúrate de haber comprendido todo lo que necesita saber sobre el control de tu Diabetes.
Con la intención de aclararte algunas de estas dudas, a continuación vamos a contarte los cuatro pilares claves para el control de la diabetes.
1 – Sigue una dieta sana y equilibrada
Si bien, las personas diabéticas tienen las mismas necesidades nutricionales que cualquier otra persona, unos buenos hábitos alimenticios son fundamentales en el tratamiento de la Diabetes.
Si tienes diabetes, deberás vigilar cuidadosamente los alimentos que comes para evitar que los niveles de azúcar en la sangre suban demasiado.
A grandes rasgos, las recomendaciones nutricionales para diabéticos se resumen en las siguientes: reducir la ingesta de carbohidratos así como limitar el consumo de alimentos demasiado procesados y bajos en fibra.
En la lista de la compra de un diabético no pueden faltar alimentos con un bajo índice glucémico y que aporten nutrientes clave como: frutas, vegetales como las hortalizas o los cereales integrales y otros alimentos en grano.
Si bien, existen unas pautas recomendables que difieren en función del tipo de diabetes y si es necesario realizar inyecciones de insulina o no.
Si necesitas inyectarte insulina:
Come aproximadamente la misma ración de comida en cada comida de cada dia y a las mismas horas.
No te saltes las comidas, especialmente si ya te has administrado una inyección de insulina. tu nivel de azúcar en la sangre puede bajar demasiado.
Si no usas insulina:
No te saltes las comidas, especialmente si tomas pastillas para la diabetes. Su nivel de azúcar en la sangre puede bajar demasiado.
Saltarse una comida puede hacer que coma demasiado en la próxima comida. Puede ser mejor comer varias veces al día pequeñas cantidades en lugar de hacer una o dos grandes comidas diarias.
2 – Haz ejercicio regularmente
Mantenerte activo es esencial para el control de la diabetes. Por ello, camina, nada, monta en bicicleta o practica tu deporte favorito sin miedo.
El ejercicio físico te ayudará a mantener tu peso bajo y reducir el nivel de azúcar en la sangre más fácilmente. Tu corazón y pulmones funcionarán mejor y te sentirás lleno de energía.
Antes de comenzar a practicar deporte, habla con tu médico.
Especialmente, si tienes la presión arterial alta o problemas cardiovasculares.
Lo recomendable es hacer ejercicio mínimo tres veces a la semana durante unos 30 a 45 minutos.
Si hace más de una hora que has comido o tu nivel de azúcar en la sangre es inferior a 100-120, come una pieza de fruta como una manzana antes de hacer ejercicio.
3 – Ojo a la insulina
Ten en cuenta que tu cuerpo ha dejado de producir insulina o no produce suficiente.
De hecho, todas las personas con diabetes tipo 1 necesitan insulina, y muchas con diabetes tipo 2 también la necesitan.
Cuando eres principiante y no estas todavía acostumbrado a la rutina de inyectarte insulina puede ser que se te olvide hacerlo o hayas salido de casa sin tu kit de inyección.
¡Ojo a estos olvidos!
Nunca te saltes más de una dosis ni te o te administres una dosis de insulina mayor de la recomendada si se te ha olvidado cuando tocaba.
Si te has olvidado más de una dosis y no sabes cómo actuar, consulta con tu médico. Él te aconsejará cuál es la mejor opción.
Junto a la insulina, existen otros medicamentos que ayudan a controlar el azúcar en sangre. En función de cuál sea tu tipo de diabetes el especialista te prescribirá uno u otro tratamiento.
Si bien, en el caso de la diabetes tipo 2 son comunes los tratamientos de administración oral. Aunque a veces, estas personas que toman pastillas para la diabetes también pueden necesitar inyecciones de insulina por un tiempo.
4 – Comprueba el nivel de azúcar en la sangre de forma periódica.
Algunas personas miden el nivel de azúcar en sangre una vez al día. Otros lo hacen tres o cuatro veces al día.
Consulta a tu médico cuándo es el mejor momento para medir tu glucosa en sangre.
Pregúntale a tu médico con qué frecuencia y en qué momento del día debes hacerte un análisis de azúcar en la sangre.
Si es mejor realizar la prueba antes de comer, antes de acostarse o, incluso, en mitad de la noche.
Del mismo modo, si no sabes interpretar bien qué significan los resultados de tu prueba. No lo dudes y consulta a tu médico.
Cuaderno de control diario de la diabetes
Por otro lado, es recomendable, llevar llevar un cuaderno o libro de registros diarios en el que anotar los resultados de tus análisis de sangre.
Estos datos son de gran utilidad para tu médico.Gracias a este registro podrá adoptar mejores decisiones como la conveniencia o no de hacer cambios en el tratamiento de la diabetes.
Por ejemplo, reducir la frecuencia de inyecciones de insulina, prescribir la toma de un determinado tipo de medicamento para la diabetes o modificar la dieta.
En definitiva, seguir una alimentación equilibrada, mantener un estilo de vida activo, cumplir las prescripciones médicas y controlar los niveles de glucemia en sangre mediante mediciones periódicas son los pilares básicos que te permitirán controlar tu diabetes y disfrutar de una vida saludable.